Algunos individuos buscan inmortalizar la memoria de un ser querido, mostrar agradecimiento a sus amigos o familiares, o simplemente sentirse cerca de las personas que quieren al tatuarse sus retratos.
Parece una acción muy bonita, sin embargo, si acuden con un mal tatuador en lugar de que el tatuaje se vea como un homenaje parecerá una burla, como ocurrió en los siguientes ejemplos.