Para las personas espirituales, nuestro cuerpo es un templo que debemos proteger y darle lo mejor; para otros, es un lienzo en el cual pueden hacer fantásticas obras de arte. Pero para estas personas, es un chiste andante.
Al parecer su sentido del humor es más grande que su sentido común y decidieron tatuarse sin pensar en las consecuencias. Diviértete con sus ocurrentes tattoos.