Christian Dior fue el fundador de una de las marcas de moda más importantes a escala internacional. Abrió la casa el 21 de enero de 1905 en Granville, Francia. Desde sus inicios marcó tendencia en la industria y revolucionó la forma de vestir de las mujeres, aportando elegancia y calidad.
Sin embargo, hoy en día esta popular marca está en medio de un escándalo, y es que los nuevos diseñadores han tenido que recurrir a diversas formas de inspiración, entre ellas echando mano de elementos folclóricos de las vestimentas tradicionales de algunas regiones del mundo.
“Pequeño” detalle
Este tipo de diseño se ha convertido en la fascinación de las mujeres amantes de la alta costura, pero el problema surge cuando a la marca se le “olvidó” mencionar que algunos elementos de su colección preotoño 2018 provenían de Bihor, una región en Rumania.
El precio es excesivo
Una de las chaquetas, que es obviamente un plagio de un abrigo tradicional llamado cojoc binşenesc de Bihor, se vende por la sorprendente suma de 30 mil euros, pero nada de ese dinero llega a las manos de los artesanos rumanos.
Solo piden lo justo
El descubrimiento fue realizado por el propietario de una página de Facebook llamado Ţara Binşului (Terra Beiusensis), quien poseía un abrigo original bordado de la región.
Todo lo que queremos es un crédito escrito para estar orgullosos de nuestro patrimonio, tal como se presentó en la colección Dior Pre Fall 2017 en París.
En el desfile de presentación de la colección, en el mensaje de la cabeza de la casa, María Grazia Chiuri, se dio crédito al pueblo japonés y a Nepal por ser parte de la inspiración, pero olvidó mencionar a los rumanos.
El contraataque
De manera inteligente, la revista de moda rumana Beau Monde lanzó una campaña para aclarar las cosas. Con la ayuda de artesanos y diseñadores nativos de Bihor crearon una nueva línea de moda que ayuda a preservar sus tradiciones. Así es como nació Bihor Couture.
Directo de fábrica
Este proyecto permite a los entusiastas de la moda comprar auténtica ropa tradicional de Bihor por un precio mucho más económico, al pagar directamente a los artesanos locales que fabrican la ropa.