Existe una serie de normas de comportamiento social no escritas que nos indican a todos cómo debemos comportarnos públicamente, y son esas que te indican cómo debes ir vestido al trabajo, a las fiestas, cómo sentarte en el transporte público e, incluso, te dicen que hay algunas cosas que no deben hacerse, no porque estén mal, sino solo porque no son aprobadas por los demás.
Pero como todos somos libres, nadie tiene la obligación de cumplir al pie de la letra; es más, todos tenemos la opción de hacer lo que nos dé la gana y no sentir vergüenza por ello, aunque estas personas exageraron.