Hoy queremos darte una recomendación, por favor tómala: cuando tengas hijos, analiza muy bien cómo le vas a poner. Una vez que tengas un nombre piensa bien si queda con los apellidos, si rima o si el conjunto de los nombres hará que tu primogénit@ sufra bullying por el resto de su vida.
¿Quieres un ejemplo? Ok, digamos que tienes una hermosa niña y la bisabuela de tu tatarabuela se llamaba Mónica, entonces quieres honrar su memoria nombrando a tu bebé de la misma manera. Es un hermoso nombre, cierto; pero si tu apellido es, digamos, Galindo… ¡NO SE TE OCURRA PONERLE MÓNICA!
Y, aunque no lo creas, casos como este hay muchísimos: