Está bien que vivimos en un ambiente maligno que nos hace tener pensamientos de odio todo el tiempo, lo que nos lleva a desquitarnos en redes sociales de manera anónima. Sin embargo, hay cosas que nunca le desearíamos ni a nuestro peor enemigo… ni a tu suegra ni a tu vecina gritona ni al que te cae gordo en la escuela ni a la que se roba tus tuppers de la cocina en el trabajo… ¡a nadie!
No existe un solo ser humano con el suficiente veneno en el corazón como para maldecir a alguien con estos horribles deseos negativos. ¿O tú sí?