Tatuarte es una decisión muy importante, pues la tinta puede estar contigo de por vida y muchos te juzgarán por ello.
Por eso te aconsejamos nunca hacerlo cuando estás ebrio y menos acudir con un tatuador que desde lejos se nota que se ha tomado sus copitas, ya que podrías terminar como estas 15 personas que seguramente ahora se arrepienten de lo que hicieron.