Si pensabas que tu pequeña y soleada ciudad era el lugar más caluroso del planeta, te equivocas. Ese título le corresponde totalmente al estado de Arizona, cuya frontera es prácticamente imposible de cruzar sin morir deshidratado.
La ola de calor que se ha presentado los últimos días en el suroeste de Estados Unidos, según el Servicio Meteorológico Nacional, es tan grave que pueden freírse huevos en la superficie de un coche, los aviones no pueden despegar, los animales deben usar botines para evitar quemarse las patas; los cartógrafos digitales han comenzado a emplear en sus mapas algunos colores de alerta nunca antes usados para explicar la gravedad del clima e incluso a la medianoche se alcanza una temperatura de 40°C en el desierto.
Ya va siendo hora de que tomemos en serio la gravedad del calentamiento global, ¿no lo creen?
En Arizona están fritos, literalmente
Y ni cómo salir de ahí
Los buzones de plástico se están derritiendo
¡Y las bardas de las casas también!
La basura también concentra mucho calor
Los letreros viales están llorando…
¡Ni las plantas desérticas lo soportan!
Magenta es igual a: ¡corran por sus vidas!
Con tanto calor, se antoja cocinar
Sabes que estás en Arizona cuando…
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