Vivir con un compañero de la universidad o con uno de tus mejores amigos puede ser una de las experiencias más gratificantes en tu juventud. Incluso si solamente son un par de desconocidos, con la interacción diaria y el paso del tiempo pueden llegar a crear un lazo de hermandad tan fuerte, que siempre recordarás los momentos graciosos, las borracheras y el hambre que tuvieron que pasar juntos.
No solo te ayudará a independizarte de tus padres, también aprenderás a disfrutar de un hogar lleno de momentos graciosos, principalmente los que ocasionará el bromista de tu roomate, porque cuando vives junto a alguien se rompen las barreras y automáticamente pueden ser todo lo idiotas que deseen… Siempre y cuando sus bromas sean memorables, como las de la siguiente galería. ¡Comparte con tu mejor amigo para que se anime a mudarse contigo!