Cuando ya te han roto el corazón y te han traicionado tus amistades, sabes que no se puede confiar en nadie, pero cuando hasta la comida te da la espalda, te das cuenta de que tampoco se puede confiar en nada; llegar a esta conclusión duele, y mucho, pero más vale que lo sepas antes de que pongas expectativas muy altas en alimentos que jamás los alcanzarán, como demuestran las siguientes 20 imágenes.