El surgimiento de esta nueva amistad, fue víctima de una de las batallas de Photoshop que más le duele a quienes perdieron la esperanza en el apoyo de Canadá, pero también se prestó a un sinfín de creativas burlas respecto a la fotografía en la que el magnate le ofrece a Justin Trudeau estrechar sus manos para afianzar el compromiso que tienen juntos en asuntos convenientes para ambos países.
Trudeau, yo que tú, lo pensaba dos veces antes de tocar esa mano. Uno nunca sabe qué tocó antes la mano de un político de su tipo.