La inseguridad en las parejas llega siempre en algún momento de la relación, y hay personas que se atreven a platicarlo e incluso resuelven sus problemas sin mayor problema; pero otras recurren a maneras poco convencionales y extrañas para comprobar lo que está mal.
Aquí te dejo una historia que te hará pensar hasta dónde los humanos somos capaces de llegar.
Una mujer quería saber qué pasaría si le decía a su esposo que se iba de la casa sin decirle a dónde, así que escribió una carta donde le confesaba que estaba harta y que no quería saber más de él. Dejó la carta en la mesa de noche y se escondió bajo la cama.
Cuando su esposo llegó a la casa leyó la carta y escribió algo en ella e inmediatamente empezó cambiarse de ropa mientras silbaba u cantaba. Tomó el teléfono, marcó un número y le dijo a quien le contestó: “Hola nena, por fin todo acabó con la otra chica. Fui un tonto al casarme con ella, ojalá te hubiera conocido antes. Ya voy para allá, amor”.
El hombre se fue y la mujer salió de debajo de la cama destrozada y llorando. Cuando por fin se recuperó tomó la nota que había dejado su esposo y la leyó. Decía:
Podía ver tus pies debajo de la cama, boba; voy por pan