¿Tienes plena confianza de llegar a casa de tu amigo y quitarte los zapatos porque estás muy cansado o, incluso, vas a su casa aunque tu amigo no esté y convives con sus papás y sus hermanos? ¡Felicidades! Eres un miembro más de su familia.
Pero si aún te quedan dudas o piensas: “¡yo no he llegado a tanto!”, te dejamos esta lista de cosas que, si lo haces, te darás cuenta de que ya eres el nuevo miembro de su familia.
1. ¿Tocar el timbre?
¡Jamás! Solo entras a su casa y ya.
2. Su comida es tu comida
Estás en su casa y tienes plena confianza de poder saquear el refrigerador.
3. Tienes un guardarropa en su casa
Siempre dejas algunos cambios de ropa en su casa por si se les ocurre que te quedarás a dormir ahí… de hecho, sucede muy seguido.
4. Contestas el teléfono como si fuera tu casa
5. Convives con sus hermanos y papás…
No importa que tu amigo no esté en casa, puedes jugar juegos de mesa o ver películas con su familia.
6. Tienes que ayudar con las tareas del hogar
7. En las reuniones familiares o fiestas…
… Eres el primer invitado.
8. Sus papás te regañan igual que tus propios padres
9. Te agrada “matar el tiempo” en su casa
Puede que no esté pasando nada, no ven películas, no juegan nada, ni siquiera hablan, pero aun así no te es incómodo estar tirado en la sala de la casa de tu mejor amigo.
10. Te han visto con tu peor imagen
Pero jamás te han juzgado, te aceptan así como eres.
11. Te involucras en discusiones familiares
12. ¡Y tienes la confianza de opinar!
Sobre los problemas o asuntos de familia y te escuchan.
13. Cuando empiezas a salir con alguien
La familia de tu mejor amigo tiene que aprobar tu nueva conquista, si no, olvídate.
14. Son tu apoyo
Cuando atraviesas por momentos difíciles en la vida, ellos son un gran apoyo en todos los aspectos.
15. En tu casa te hacen bromas como:
“Ya parece que vives ahí, deberías de mudarte”, “diles que te adopten”, o “¿ya vas con tu segunda familia?”.