Amamos a los niños, hacen que la vida sea muchísimo más divertida y espontánea, con ellos no hay rutina y ningún día es igual al anterior. Pero algo que también es cierto es que son completamente impredecibles. ¡Lo que un día les gusta al día siguiente no! A veces es difícil dar en el clavo de lo que quieren.
Y cuando lloran por las cosas más absurdas perdemos un poco la paciencia, aunque creo que lo mejor es verlo por el lado positivo y reírnos un poco. Esa es la vía que tomaron los papás de estos 22 niños que lloraron por diferentes razones, ¡pero ninguna tiene lógica o ningún sentido! Justo eso es lo que hace que estas imágenes sean divertidísimas. ¡Te retamos a no reírte!
Nota: La imágenes de este artículo han sido traducidas por medio de edición para satisfacer a nuestros lectores hispano – parlantes.