No hay nada mejor en la vida que cuando llega tu independencia, ese momento en el que ya tienes la solvencia suficiente para salir del nicho de tus padres para hacer y deshacer lo que se te pegue en gana.
Andar en pelotas por la casa, no limpiar nada si no quieres, comer directo del sartén. Hay tantas cosas que son una verdadera delicia y forman parte de los grandes placeres de tener tu propio hogar. Si ya vives solo, entenderás a la perfección cada uno de estos 25 puntos.
1. ¡Qué rico es orinar con la puerta abierta!
Y si salpicas o quieres hacer popó, ¡igual da! nadie más te verá
2. Poner el papel en el depósito
¡Qué importa! Ya no está mamá recordándote que debes ponerlo en su lugar.
3. Comer directamente del sartén
Nada mejor que comer directamente sin ensuciar platos.
4. O siempre pedir algo que comer
Al fin ¡tú comes solo!
5. Esa fresca sensación de tomar la leche directo del envase
Beber tu jugo o la leche desde el cartón ¡Divino manjar de los dioses!
6. Hacerla de Jerry Maguire
7. Acabarte el agua caliente
Sin el remordimiento de que dejaste a tus hermanos sin agua caliente.
8. Atascarte toda la comida en una sentada
9. O no tener nada en el refrigerador
10. O abrirlo y encontrar solo esto:
¡Felicidad absoluta!
11. Tener una cama para ti solo
12. Y aventar la ropa en ¡dónde te plazca!
13. Ver ese montón de ropa y solo hacerla a un lado
¡Ya llegará el momento de lavarla! O quizá no…
14. Andar desnudo por la casa
15. Quedarte todo el día en la cama
¡Sin que nadie te regañe o te moleste!
16. Ahora sí puedes decorar a tu antojo
17. ¡Disfrutar de la fodonguez sin pena!
18. Andar descalzo todo el día
19. Jugar todo el maldito día
20. Hacer la mejor de las fiestas sin regaños
21. Y limpiar el desorden hasta la siguiente semana
22. Que se te acumule una pila de trastes sucios
23. ¿Planchar tu ropa? ¡Para qué!
24. Ver todo el día la televisión
Ver tus programas favoritos ¡Porque tú eres el dueño el control!