El mundo puede girar y girar y a estas personas simple y sencillamente las da igual. No tienen complejos y no les interesa la opinión tuya ni la de nadie más. Hasta cierto punto, los verás y querrás tener ese grado de “valemadrismo” que ellos han alcanzado tan perfectamente.
¡Parece que nada los mueve! ¡Nada les afecta! Su actitud es genial y su indiferencia es simplemente hilarante. ¡No dejarás de reír!