A veces puede sorprendernos el nivel de distracción que alguien puede tener, ya sea porque tienen mil cosas en la cabeza, porque tienen prisa o quizá simplemente están en modo “AUTOMÁTICO”, es más común de lo que parece. Y es que hay personas tan distraídas que no pueden distinguir una puerta abierta de una cerrada, literal.
Ese es el caso de estas 15 personas, quienes fracasaron de una manera épica y nos muestran que, como humanidad, todavía tenemos mucho qué aprender; por ejemplo, el uso de las puertas.