Lucas Alves de Sao Paulo Brasil, nos platica la cómica historia que vivió con Pandora, una cachorrita criolla que resultó ser más curiosa y juguetona que la mayoría de las mascotas que anteriormente había tenido. Poco después de adoptarla, el nuevo dueño notó su afición por cavar agujeros profundos en el jardín, pero nunca se imaginó que encontraría en su patio un tesoro como el que Pandora desenterró.
Una tarde, la pequeña perrita se encontraba jugando al exterior de la casa, cuando Lucas notó que había sacado un objeto extraño de la tierra y que lo traía en el hocico. Para asegurarse de que no se lo comiera y ver si no se trataba de algo que pudiera lastimarla, le pidió que se acercara. Cuando Pandora levantó la cabeza, la risa de su dueño estalló hasta hacerlo llorar, ¡se trataba de una dentadura postiza!
Los anteriores propietarios de esa casa, eran una pareja de ancianos, y la única explicación que Lucas pudo imaginar fue que ellos la habían tirado en el jardín, porque en definitiva, el objeto no le parecía familiar. Sea lo que sea, no podrás dejar de reír con las fotografías que le tomó a Pandora antes de quitarle los dientes postizos.