Lo mismo que sucede con los libros y las portadas, pasa con las películas y sus títulos. Todos decimos que no se deben juzgar sin antes conocer su contenido, pero en el fondo es la carátula el principal factor que nos impulsa a querer ver un filme. El nombre no solo debe parecer interesante e imponente, sino estar relacionado con la trama de la historia, sin vendernos el argumento tan fácilmente.
Tal vez por ello, al momento de titular algunas series y películas a los creadores a veces se les extinguen las ideas y terminan poniendo títulos que dejan mucho ingenio que desear, y que incluso pueden llegar a parecernos que tienen muy poco que ver con la realidad una vez que las vemos. Por eso nos hemos dado a la tarea de presentar los títulos de 12 películas, en una versión más práctica y honesta, aunque te advertimos que algunos pueden contener spoilers.