¿Estás teniendo uno de esos días en que todo te sale mal? ¿El examen era tan difícil que te arrepentiste de no haber estudiado? ¿Tu jefe te odia? Pues tenemos la formula mágica para que dejes la tristeza de lado y no te sientas tan miserable; después de todo, ¿qué sabrás de tristeza si no eres un padre de familia?
Solo los más aptos pueden ganar esa batalla, pero también hay quienes fallan en el intento y comparten sus derrotas en redes sociales. Al menos su triste día sirve como motivación para otras almas en desgracia.