Las películas Disney son para niños o al menos eso quisiéramos pensar. ¿Pero qué sería de sus historias sin todo ese drama y la constante problemática de la vida adulta en su contenido? Tal vez por ello nos aferramos a ideales que afectan nuestro nivel de frustración ante expectativas laborales, relaciones, éxito profesional y lazos familiares. Pero si pensabas que fue el único trauma que nos dejó Mickey Mouse y compañía, estás en un error. Sus películas fueron tan importantes en nuestra formación, como perturbadoras y graciosas en muchos sentidos, incluso en más de los que un padre de familia en los noventa se podía imaginar.
No sabes el alivio que sentirás al saber que no eres el único que experimentó momentos incómodos y dudas existenciales sobre la lógica de la trama y que te marcaron por siempre cuando veías las entrañables películas infantiles de la productora más importante de dibujos animados. Disfruta la siguiente galería, recuerda, ríe y comparte para que tus amigos sepan que ellos tampoco están solos.