Un hombre de 35 años de edad, se encontraba tranquilo en casa disfrutando de su día de descanso, cuando de pronto recibió un mensaje de un número equivocado que decía “Cariño por favor, trae leche y algo de comer, te veo al volver a casa”. Como era de esperarse, él respondió el mensaje diciendo que era un error, pero la otra persona al no creer que estaba equivocada, lo tomó como una broma de su hija Jess, a quien se suponía, le había enviado el primer texto.
Conforme fueron intercambiando mensajes, las cosas se salieron un poco de control. Mira el final de esta divertida historia.