Muchas veces, el éxito y el desempeño de un alumno depende en gran parte del maestro que tenga. Tristemente no son muchos los casos de personas que realmente tienen la vocación de enseñar y que, con paciencia y esfuerzo, motivan a sus estudiantes a aprender y crecer no solo profesional sino emocionalmente.
La buena noticia es que esta especie aún no está extinta y, gracias a la maravilla de las redes sociales, muchas personas dan a conocer sus experiencias con aquellos profesores que deberían tener una mención honorífica por su increíble labor. ¿Qué más podemos pedir?