¿Alguna vez leíste El Principito? Si lo hiciste, sabes que las cosas no son siempre lo que parecen y que debemos verlas como las vería un niño. Este es un aprendizaje que deberíamos aplicar en la vida diaria, pues quizás con tus ojos de adulto veas solo lo que parece ser un sombrero, pero si dejas que el pequeño que llevas dentro abra los ojos, podrás ver a una boa devorándose a un elefante.
Así, quizás nos topemos con objetos que si los miramos fijamente y con mucha imaginación, nos estén observando y tal vez hasta muestren más emoción ante la vida que nosotros mismos. ¿Quieres entender lo que te decimos? Te lo explicamos en 17 imágenes.