Siempre se nos dice que nunca dejemos morir a nuestro niño interior, que saquemos esa alegría con la vivimos alguna vez en nuestra infancia, sin embargo, algunos, por cuestiones de trabajo o simple ideología de lo que significa madurar, simplemente lo dejan de hacer.
A esas personas especialmente les dedicamos este post ¡relájense! que la vida es ahora, diviértanse viendo a estos adultos que decidieron regresar a su infancia por un momento, ese momento que sin duda, quedó grabado para siempre en sus recuerdos para la posteridad.
¿Eres de esos adultos que siguen con su niño interior muy vivo? ¡Felicidades, eres un gran afortunado! Ahora comparte tus alegrías con nosotros.