Las mejores fotografías son aquellas que jamás pensaste que se podrían capturar; esas que ocurren por mera casualidad y que nunca más van a volver a repetirse. Eso las convierte en únicas e irreemplazables… como una familia atravesándose en la foto de un ave preciosa o un lanchero arruinando el retrato de un hermoso manatí.
Estas y otras graciosas circunstancias, es lo que vas a encontrar en la siguiente galería de imágenes que ocurrieron accidentalmente.