Tomar una buena fotografía también tiene que ver con la suerte que tengas: estar en el lugar ideal, a la hora adecuada, en el segundo preciso… no es nada sencillo y se requiere de mucha precisión o mucha suerte.
La siguiente galería es digna de una buena carcajada porque los afortunados fotógrafos lograron retratar el momento exacto en que ocurría lo casi inimaginable. Disfruta y sonríe un poco.