¡Oh, los 80 y los 90! Bonitas décadas en las que las cámaras fotográficas utilizaban rollo, y si salías mal en una imagen no había la opción de ponerle un filtro o hacer otras 300 tomas hasta obtener la correcta.
Pero eso era bueno, ya que le aportaba naturalidad a las fotografías, y los momentos se recordaban tal cual eran sin poses ni matices.
Sin embargo, la tecnología análoga también tenía su lado malo: si salías haciendo cara, sacándote un moco o todo chorreado, pues así te quedabas porque no había manera de arreglarlo.
Estas familias recrearon sus fotografías más bochornosas, y gracias a su increíble sentido del humor las imágenes resultantes quedaron fantásticas; son tan divertidas que querrás imitarlas.