COMIDA. ¿Acaso existe un placer más grande al que seamos tan vulnerables? Si en ocasiones has sentido que hay algo mal en ti por estar hambriento las 24 horas del día, no te preocupes, no estás solo en esta lucha contra la insaciabilidad.
Es más, ¿quién quiere resistirse? al diablo la moderación. Si tienes hambre es porque tu cuerpo intenta comunicarse contigo, y sabes exactamente qué es lo que te pide. ¡No lo ignores! ¿Quién dijo pizza?
Comparte si tú también te identificas con estos 20 momentos por los que pasamos los glotones de tiempo completo
1. Puedes estar muy tranquilo dormido…
….Y te despierta el sonido de tu estómago rogando por ¡comida!
2. Asaltar el refri, no importa el lugar ni la hora
3. Y cuando crees que ya fue suficiente…
… Ves ese apetitoso y huérfano trozo de pizza.
4. A la mañana siguiente, se repite la misma historia
5. Conocen tu debilidad a la perfección, el enojo no disminuye tu apetito
6. Cuando por fin llega tu hora de comida en la escuela o el trabajo
7. Nunca puedes prestar atención en una plática si no estás comiendo algo
8. Tus dudas existenciales son más o menos así
9. No necesitas este tipo de negatividad en tu vida
10. Odias esperar en los restaurantes
11. Y esta es la felicidad cuando al fin llega tu orden
12. Cuando preparas todo para un maratón de Netflix
13. Tu estado de ánimo de febrero a noviembre
14. Detestas las fiestas porque sabes cuánto tardan en servir el banquete
15. Quieres mucho a tu mamá…
… Pero la quieres más cuando hace ese platillo especial.
16. Si pudieras elegir entre la comida y la gente, tú…
17. Cuando hay visitas, solo sales de tu cuarto para saber si traen comida
18. A veces no sabes si tienes sueño, enojo, tristeza…
… O simplemente hambre.