Las marcas son un símbolo del estatus de los compradores. Pero existen personas a las que eso les vale un reverendo comino y prefieren comprar objetos de imitación que son tan similares que para el ojo común pasarán totalmente desapercibidos.
Presentamos productos 100 por ciento hechos en China que demuestran que no les importa a los fabricantes romper unas cuantas leyes.