Todos conocemos la historia de algún amigo que cuando comienza una relación con una chica empieza a rechazar las invitaciones a salir con los amigos y los deja plantados con tal de estar a lado de su pareja.
Keiran Cable es un joven galés de 20 años que se convirtió en uno de esos chicos, ya que tras una relación de 18 meses con Jess Ferguson, de 19 años, sus amigos se sintieron olvidados y reemplazados, pues pasaba todo el tiempo a lado de su novia.
Después de 18 meses de llamadas y mensajes sin contestar, sus amigos comenzaron a echarlo de menos y llegaron al extremo de organizarle un funeral de broma con un ataúd y un coche fúnebre, debido a que “él había pasado a mejor vida”:
“Keiran había estado en una relación durante algunos meses y sentíamos como si hubiera muerto porque ninguno de nosotros lo había visto desde entonces y tampoco respondía a ninguna de nuestras llamadas ni mensajes. Hace un par de semanas nos reunimos y empezamos a hablar de que parecía que Keiran había muerto, así que decidimos que si no iba a poder estar con nosotros y si iba a fingir estar muerto, tendría un funeral organizado por nosotros”
– Sullivan (amigo de Keiran)
Todos los amigos cooperaron en la realización del féretro, e incluso rentaron un coche fúnebre. Para darle un poco más de realismo, uno de los chicos se vistió de sacerdote y dijo algunos pasajes del Antiguo Testamento. Incluso Matthew Lewis, otro de los amigos escribió una canción de despedida para Keiran con la pista de la canción Ruby de Kaiser Chiefs como base melódica.
Alrededor de cincuenta amigos se reunieron con la excusa de ver un partido del Mundial de Rugby e invitaron a Keiran. Pero en lugar del partido sus amigos se vistieron de negro para asistir al funeral falso que le habían organizado.
Aquel episodio fue épico, ya que las calles estaban completamente cerradas, mientras todos los chicos iban cantando en procesión detrás del coche fúnebre conducido por uno de los amigos.
A pesar de la broma, Keiran lo tomó de muy buena manera y agradeció a sus amigos que le sorprendieran con su propio funeral.
“Mis mejillas me dolían de tanto reírme, los chicos hicieron un gran esfuerzo y sin duda es un día para recordar”
Jess, la novia de Keiran, tomó esta broma como un acto de cariño hacia su novio, y admite:
“Él es libre de ver a sus amigos cuando quiera. Nos encanta pasar tiempo con los demás, pero él sabe que puede salir con sus amigos cada vez que quiera. Es muy bonito ver que los amigos de Keiran le tengan tanto cariño”.
Kerian se prestó a la broma y participó con gusto; incluso se metió dentro del ataúd falso.