Aunque muchas veces se torne conflictiva, hay una relación muy estrecha entre nuestras emociones y nuestros pensamientos. Tendemos a identificar a nuestro cerebro como lo racional, lo calculado y lo responsable; mientras que nuestro corazón se asocia con lo emocional, lo impulsivo y la búsqueda de la satisfacción inmediata.
Es por eso que Awkward Yeti creó una serie de divertidas ilustraciones que nos muestran la batalla constante entre el cerebro y el corazón.