El autocorrector existe con la finalidad de agilizar la escritura de las personas que tienen prisa o, bien, dudas sobre cómo se escribe cierta palabra.
¿Pero qué pasa cuando en la mayoría de los casos resulta bastante molesto? Omite acentos, los cambia, lo mismo con alguna letra o, en el peor de los casos, escribe palabras que según él tú quieres escribir.
En el siguiente listado verás algunos ejemplos bastante graciosos y otros tan reales que te podrás identificar.
1. Errores que te pueden costar la relación
2. ¿Qué dijo que le mandó?
3. Cuando escribe cosas físicamente imposibles
4. Claro… con la edad
5. Nacas, ¿cierto?
6. Unas vacaciones un tanto exóticas
7. Ojalá que ese mensaje no haya sido para su mamá
8. Es imposible maldecir al autocorrector
9. Ni con todos esos “Ja ja ja ja ja” saldrá de ese momento incómodo