Sí, trabajar en una oficina puede ser muy estresante, incluso existen ocasiones en que quisieras lanzar todo lo que hay encima de tu escritorio y salir corriendo. Tranquilo, no eres el único que tiene que cumplir un horario de ocho horas, lidiar en contra de los abusivos que roban tu almuerzo y soportar a un jefe nefasto.
Pero no todo es tan malo, dentro de lo bueno hay historias graciosas que merecen ser compartidas. Y es que ser un completo Godínez es tan ridículamente divertido. ¡Tenemos 20 pruebas!