Una de las experiencias laborales que mayor aprendizaje sobre paciencia y amabilidad te dejan es ser mesero. ¡Inténtalo! Servir a otros amablemente -con la intención de obtener una jugosa propina- desarrolla al máximo tus habilidades de interacción social y pone tus pies bien firmes sobre la tierra.
Es más, hay meseros que debido a su empleo han mejorado su sentido del humor… y es que para atender a tantos comensales hambrientos y desesperantes se necesita tener mucha paz interior. ¡Qué mejor manera de alcanzar ese estado mental que tomándose las cosas a la ligera! Los 20 simpáticos camareros del siguiente listado lo avalan.