Hay personas que aman su trabajo y dan lo mejor de sí para que todo resulte perfecto; otras pueden aprender a tolerar su empleo aunque no necesariamente les guste y hay unas que simplemente no tienen ni la mínima preocupación a las consecuencias.
Estas 20 personas no merecen ni siquiera una explicación del porqué fueron despedidas; los jefes pueden remitirse a las pruebas y tú al menos tienes algunos ejemplos muy claros de lo que NO debes hacer si quieres conservar tu empleo.