El matrimonio es algo único en la vida… es decir, es algo que nunca más van a querer volver a hacer jamás. Solo algunas personas saben que la vida de casados es una hermosa maldición que tiene sus grandes momentos, seguidos de una serie interminable de incomodidades.
Por eso aquí tienen 15 confesiones que solamente entenderán los que se atreven a la aventura de la vida en pareja y que quizás sirva de escarmiento a quienes están pensando en lo bonita que es la vida de casados.
1. Conversaciones
Ella: ¿dónde estás?
Él: en la cocina
Ella: ¿puedes alimentar al gato?
Él: digo, estoy en el sótano
Ella: ¿pones ropa a lavar?
Él: estoy en el baño
Ella: limpia el inodoro
Él: en Idaho
Ella: trae patatas
2. Mensajes de texto
El matrimonio es mandarse mensajes uno al otro que digan: “¿te llevo algo de la tienda?”, hasta que alguno de los dos muera.
3. Control de plagas
Ella: oye, tenías qué hacer algo con la rata que está en el desván.
Él: ya lo hice, la llamé Cuca, le gustan las galletas de chocolate.
4. Me enfadas
Ese bonito momento en el que miras al amor de tu vida y piensas: “me encantaría golpearte la cara ahora mismo”.
5. Eterno dilema de comida
Estatus de la relación: mi esposa me pregunta qué quiero de comer y después me dice que estoy equivocado.
6. Noche especial
Estamos en un nivel de la relación cuando “una noche sorpresa” significa que iremos a comer tacos.
7. Placeres de la cama
Mi esposo se emocionó creyendo que me estaba tocando a mí misma bajo las sábanas, pero en realidad estaba abriendo un chocolate solo para mí.
8. El amor engorda
Hemos estado casados desde hace más o menos 9 kilos.
9. No se quejen del dolor
Desperté después de un accidente de carro y mi esposa estaba al lado para decirme que aun así duele más un parto.
10. Son más calientitos
Él: ¿tienes puestos mis calcetines otra vez?
Ella: quizás…
11. Negociando
Mi esposa me pasa un papel con un número escrito, yo lo tacho; escribo otro número y se lo doy. Negociamos el nivel del aire acondicionado.
12. Así de sencillo
Cuando se me acaba la ropa limpia, pongo una lavadora. Cuando a mi esposo se le acaba la ropa limpia, compra ropa nueva.
13. Fue un trabajo colosal
Mi esposo sigue recordándome la vez que arregló el lavaplatos, como si eso fuera a llevar a los niños a Harvard.
14. No me hagas esto
Cuando mi esposa se duerme en público, la muevo un poco y grito: “¡no te vayas a morir!”, luego la gente aplaude cuando despierta.
15. ¿Has visto las llaves?
Me tuve que disculpar por llegar tarde. Estaba encontrando las cosas que estaban frente a los ojos de mi marido.