Trabajar en una tienda de ropa no debe ser muy divertido, atender a clientes necios, aguantar horas de espera sin que ningún alma se dé la vuelta por el lugar o por el contrario, tener que atender a las personas que decidieron aprovechar las ofertas del Black Friday. Realmente no es un trabajo sencillo, pero hay personas demasiado optimistas que deciden ver el vaso medio lleno y sacarle provecho.
Afortunadamente para nosotros, algunas de esas personas son las encargadas de acomodar los maniquís que siempre vemos en estas tiendas. Y tenemos razones para creer que son personas con mucha creatividad o extremadamente aburridas y con mucho tiempo libre. ¿Por qué? ¡Tan solo mira estos 15 maniquís! Son demasiado divertidos por muchas razones, y es que pareciera que cuentan una increíble historia que depende de nosotros, los clientes, descubrirla.