Ni las amas de casa ni los aficionados a ir al súper nos dejarán mentir: hacer las compras es como viajar a otro universo… uno muy extraño, divertido y carísimo, por cierto.
Pero vale la pena, porque lo que encuentras en el supermercado no lo pagas ni con todos los vales de despensa del mundo. ¡Checa en la siguiente galería el porqué!