Hay personas muy afortunadas y… bueno, aquellas a las que la vida, el trabajo, el amor, la economía o la edad adulta las golpea en el trasero repetidamente y sin descanso. Seguro que no lo pensaste dos veces para saber a cuál de los dos grupos perteneces.
Dicen que la suerte no es buena ni mala, sino que es una cuestión relativa que sugiere trabajar para alcanzar lo que deseas y empeñarte por mostrar la mejor de las actitudes en cada circunstancia, pero… a veces por más que tratas todo conspira en tu contra. A diferencia tuya, hay personas que parecen estar privilegiadas por el cosmos, pues aunque sean torpes y despistadas, siempre salen ilesas de las situaciones más peligrosas. ¡Se quedan a una nada de las tragedias que a ti te ocurren a diario!