Seguro que en algún momento de tu vida has sido derrotado en alguna apuesta, pero lo más doloroso no es perder el juego, sino la dignidad.
Estas personas saben muy bien la vergüenza por la que pasan los derrotados, y créeme que hubieran deseado jamás haber apostado.
1. Director vs. estudiantes
Apostó que los estudiantes no leerían durante 1000 minutos, obviamente perdió, pero fomentó la lectura.
2. La niña tiene dislexia…
Su monitor de campamento le apostó a que no podría leer 10 capítulos de un libro en un mes, y si lo hacía se pintaba el pelo. ¡La niña triunfó!