La vida es demasiado genial como para tomarse las cosas al pie de la letra, pero de vez en cuando puedes utilizar la obediencia literal como un arma de destrucción masiva, porque “estoy haciendo lo que me dijiste, justo eso, no puedes molestarte”. Pero si quieres evitar caer en ese juego, procura dar las instrucciones detalladas de la mejor manera posible, no sabes cómo lo vayan a tomar las demás personas porque cuando la gente acata órdenes de manera literal, el resultado es una galería divertidísima que disfrutarás a continuación.