Una obra de caridad unió a una pequeña filipina con un chico norteamericano y después de 14 años decidieron casarse y continuar compartiendo su enternecedora historia.
Algunas personas ya no creen en el amor predestinado. Para ciertos individuos, las fantasías de las películas son repulsivas, irreales y no logran más que provocar altas expectativas que terminan causando decepciones y sufrimiento. Pero no todo está perdido para los románticos empedernidos. Todavía existen historias de verdadero amor en la vida real.
Así le ocurrió a una pareja de Estados Unidos y ahora están casados. Pero su historia se remonta a 17 años en el pasado y comenzó con una caja de zapatos que tenía varios regalos… y una foto.
Desde hace muchos años existe una campaña de caridad llamada Bolsa del Samaritano Operación Navidad para los Niños, que consiste en enviar regalos a los niños menos afortunados en diferentes partes del mundo. Se pueden mandar obsequios como juguetes, ropa o zapatos. Un pequeño norteamericano de Idaho, Tyler Wolfe, sintió el llamado a la caridad y decidió participar en esta acción de beneficencia.
Tyler envió una caja de zapatos decorada y, entre muchos regalos, incluyó una fotografía de él que tenía en la parte de atrás su nombre completo y su dirección. La caja le llegó Joana, una pequeña niña en la república de Filipinas.
Ella recibió felizmente el regalo y le escribió de vuelta a Tyler para expresarle su gratitud, pero desafortunadamente la carta nunca llegó a manos de Tyler. Años después, a pesar de no haber tenido ninguna respuesta, Joana intentó hacerse amiga de él por Facebook.
Al principio, Tyler ignoró la solicitud de amistad de Joana, pero un día se hicieron amigos y comenzaron una agradable comunicación por cartas y Facebook. La amistad se fue haciendo más íntima hasta el punto que Tyler logró visitar a su amiga Joana en las Filipinas, en el 2013.
Joana dice que al momento de ver a Tyler tuvo una increíble sensación de bienestar y estaba tan feliz que lloró de alegría. Tyler, por su parte, cree ciegamente que fue Dios quien conectó sus caminos. Después de años de relación, decidieron unir sus vidas y volaron a Idaho para tener una pequeña pero emotiva boda.
Juntos están continuando la tradición de conectar personas del mundo a través de regalos. En lugar de pedir obsequios para ellos en su boda, Joana y Tyler solicitaron a sus invitados que llevaran regalos de caridad para niños desafortunados en el mundo.
La feliz pareja, que ya tiene familia, demostró que el verdadero amor no conoce barreras.