Las relaciones interpersonales son difíciles, no es fácil convivir con las personas ni mantener una sana interacción. Y a veces la relación puede parecer tan perdida que ya no le vemos esperanzas ni un futuro. Sin embargo, te queremos decir algo: ¡aún tiene solución! Puedes rescatar tu relación, CUALQUIERA.
Solo que es muy probable que seas tú quien tenga que dar el primer paso y poner todo de tu parte. Una vez que empieces, te darás cuenta de que no es tan difícil y verás cómo tu entorno cambia rápidamente.
¿Estás listo?
1. Lo PRIMERO, tienes que ser TÚ
¿Cómo vas a dar a los demás lo que no te das ni a ti mismo? Necesitas aprender a amarte y valorarte.
- Dar siempre es mejor que recibir; sencillamente, es una ley de vida. Cuando dejas de enfocarte solo en ti y en tus problemas y abres tus ojos a las necesidades de quienes te rodean, todo empieza a tomar una nueva perspectiva.
- ¿Qué te hace feliz? ¿Puedes nombrar 7 cosas que te hagan feliz? Toma cada día de la semana para, antes de empezarlo, agradecer por esas cosas. Solo una por semana. Pronto verás que la lista se multiplica. El agradecimiento abre camino a la felicidad.
- Ok! Este punto es difícil para muchos: menciona 5 cualidades de ti mismo. ¿Difícil? Si se te complica, pídele a 5 personas distintas que te digan una cualidad. Ahora, ¡anótalas! Pégalo en tu espejo o en tu refrigerador o en un lugar que esté constantemente a tu vista. Con el tiempo, empezarás a ver lo que otros ven y tu estado de ánimo mejorará.
2. Cómo limar asperezas con tus compañeros de trabajo
Trabajar con gente completamente distinta a ti no es fácil. Pero siempre hay un camino a la armonía; ayúdate con estos consejos:
- Empecemos con tu jefe, y no se trata de alabarlo ni de hacerle cumplidos para “echártelo a la bolsa”, se trata de que reconozcas GENUINAMENTE su esfuerzo y su dedicación. Normalmente a los jefes se les critica y muy pocos entienden realmente la carga de trabajo que tienen. Para ellos es importante saberse respaldados y valorados por su equipo de trabajo.
- Ten detalles con tu equipo de trabajo. No se trata de que gastes toda tu quincena, sino que tengas algún gesto hacia ellos que ayude a armonizar la relación. ¿Lo ideal? ¡La comida! Galletas, chocolates, dulces o un delicioso café, ¿cómo tener un ambiente tenso si hay café de por medio?
- Di GRACIAS. Sí, lo sé, es tan sencillo y básico que hasta suena ilógico que esto pueda funcionar. Agradece a tus compañeros de trabajo, ya sea que te hayan ayudado con un problema, que te hayan explicado algo o simplemente que hagan un buen trabajo. El agradecimiento, lo dije arriba, abre el camino a la felicidad.
3. No te olvides de tus amigos
A veces tenemos grandes amigos y no los valoramos, los descuidamos pensando que “ahí estarán siempre”. Pero una amistad debe cuidarse.
- Un mensaje de Whatsapp puede hacer una gran diferencia. Le haces saber a la persona que piensas en ella y es una vía de comunicación que, en medio de una ajetreada rutina, los puede ayudar a mantenerse en contacto.
- ¿Y si le dieras un regalo solo porque sí? ¿A poco a ti no te encanta recibir detallitos de tus amigos? Si sabes que tu amigo trabaja en la mañana, mándale un desayuno a su oficina con una nota que puede decir: “¡El desayuno es la parte más importante del día! Además, si te saltas el desayuno, ¡engordas!”. Son los detalles los que fomentan las grandes relaciones.
- ¡Envíale un mensaje de voz! Algo gracioso o simplemente un saludo tuyo, lo escuchará y sonreirá. ¡Tan fácil como eso!
4. Los niños también necesitan atención
Sí, las relaciones con los niños (sean tus hijos o sobrinos) también deben cuidarse.
- Ellos necesitan sentir tu amor y cuidado. ¿Y si en su lonchera le pusieras una nota divertida?
- Hagan pintura comestible juntos, pueden disfrutar ese tiempo y al final… ¡comerse lo que crearon!
- Los niños necesitan que alguien les afirme lo valiosos que son, esto los ayudará a construir su autoestima. Diles sus cualidades o sus rasgos positivos. Dales un cumplido sobre su personalidad, no lo digas simplemente por decirlo, ellos se darán cuenta. Tiene que ser algo que realmente notes y aprecies de ellos.
5. Ahora a rescatar tu relación con… ¡tu pareja!
Si encontraste a esa persona que te ayuda a ser feliz y que te impulsa a ser mejor, ¡cuídala!
- ¿Se abrazan? Abrazar a tu pareja crea un lazo muy fuerte entre los dos. Estar en los brazos de la persona que amas hace que tu cerebro produzca oxitocina y dopamina. Estas sustancias te harán sentirte feliz. Y a veces, hay que admitirlo, todo lo que necesitamos es un abrazo.
- ¡Cómprale algo! No tiene que ser un reloj carísimo de marca, pero sí puede ser un detalle: dulces, cupcakes, ¡incluso algo de comer! El punto es cuidar a la persona, y si le regalas algo que sabes que apreciará se sentirá mimada y eso le encantará.
- Un mensajito en la mañana puede hacer la diferencia, y no nos referimos a un mensaje cualquiera: un mensaje en el que le hagas saber cuánto te gusta o que te encanta estar con él/ella, o recordando algún momento especial juntos.