Las cicatrices son de por vida y además son recordatorios del abuso, por lo que la artista Flavia Carvalho decidió hacer algo al respecto.
Su proyecto “A Pele da Flor” (La piel de la flor) implica dar a las mujeres afectadas por la violencia intrafamiliar tatuajes sin costo.
Por dos años, Carvalho ha ayudado a mujeres a cubrir sus cicatrices consecuencia de balas y cuchillos, al igual que mastectomías. Está transformando estos momentos poco placenteros en una herramienta para devolver la dignidad a las mujeres. Flavia tiene un estudio en Curitiba, Brasil.
“Empecé el proyecto recientemente, y no tenía idea de que recibiría tanta atención de los medios”
El único costo que las mujeres pagan es diseñar sus tatuajes
“Todo comenzó hace dos años, cuando trabajé con una cliente que quería cubrir una cicatriz muy grande en el abdomen. Me dijo que estaba en un club nocturno, y cuando se dio la vuelta, un hombre se le acercó y la apuñaló con una navaja”.
Cuando vio el tatuaje terminado, se conmovió tanto, “que me conmovió profundamente”
“Una chica de 17 años salía con un hombre mayor, y por meses, sufrió de abuso físico”
“Cuando quiso romper con él, se vieron y luego de empezar a pelear, la apuñaló varias veces en el abdomen, y violentamente la violó”