Bien dicen que las apariencias engañan, y este es el caso más explícito para este gran dicho popular. Bikers Against Child Abuse (BACA) es un club de motociclistas que se encarga de dar apoyo a los niños que han sido maltratados y abusados, y que están por pasar por un juicio y situaciones que podrían afectar su confianza y autoestima.
Esta noble organización tiene la pinta de tener a los peores y más violentos integrantes del mundo, pero detrás de esa fachada están los humanos más tiernos que puedas imaginarte.
“Estamos dispuestos a defender y proteger a estos niños de más abusos. Nosotros no abogamos por el uso de la violencia o la fuerza física de cualquier manera; sin embargo, si se dan las circunstancias de tal manera de que somos el único obstáculo que impide que un niño sea objeto de más abusos, estamos dispuestos a ser ese obstáculo”.
https://youtu.be/GFJBFuPiw6s
Cada uno de estos rudos integrantes utilizan nombres que alguna vez se les dio en las calles por seguridad, y junto a sus rudos atuendos este grupo de hombres busca darle confianza y seguridad al menor que tengan que proteger en ese momento. Además, aseguran que con ese aspecto los niños se sienten parte del grupo y toman el coraje que necesitan para enfrentar a la corte.
“Existimos como un cuerpo de motocicistas para ayudar a que los niños no sientan miedo del mundo en el que viven. Estamos dispuestos a prestarle nuestro apoyo a esos pequeños que han sido heridos. Trabajamos en conjunto con los funcionarios locales y estatales que ya están en el lugar para proteger a los niños”.
Los BACA serán sus guardaespaldas mientras el menor se encuentra en proceso de juicio. Una iniciativa que se ha replicado alrededor del mundo y pretende mejorar la calidad de vida de los pequeños que nunca debieron pasar por ese proceso.
“Si se convierten en un niño BACA, parte de la ceremonia es que todos estos motociclistas se colocan alrededor y toman este oso de peluche y le dan un abrazo para decirle al niño que estamos llenándolo con valor y amor; y que si alguna vez se vacía o nos necesitan de nuevo, que vamos a ir a llenarlo de nuevo”.
Una vez que el niño se da cuenta de que será protegido por dos miembros BACA, se le otorga el nombre y los números de teléfono para que pueda disponer de su apoyo.
Estas personas deben vivir cerca de su ciudad y lugar donde reside el pequeño. Después ellos se ponen en contacto con agentes estatales que le dan información sobre antecedentes ocurridos con estos niños.
Así el niño puede hablarle a los rudos ángeles tatuados para que vayan y cuiden de su casa, si lo que quiere es sentirse tranquilo, seguro y protegido.