Las vacaciones son esos respiros necesarios de tu rutina diaria. Dejas de lado las responsabilidades, ya sean escolares o laborales, y aprovechas ese tiempo para descansar, convivir con tu familia, hacer arreglos en la casa o hasta salir de viaje.
Todos alguna vez hemos salido de viaje, ya sea a un lugar cercano o incluso a otra ciudad; a otro país o. con suerte, a otro continente. Viajar es una experiencia única, y la mayoría de las veces se comparte con la familia, amigos, o pareja. Pero, ¿te ha pasado que muchos de esos viajes no resultan como esperabas? Algunas veces, salir acompañado no te permite cumplir con ciertas expectativas de viaje.
Por eso, aquí te damos algunas buenas razones para que tomes tus maletas y te lances a la aventura contigo mismo.
1. Conocerás a gente maravillosa
Cuando viajas con amigos o familiares puedes tener un montón de momentos divertidos, pero viajar solo puede llegar a ser una de las cosas que mayor satisfacción te dé. Por ejemplo, al momento de viajar acompañado tienes que apegarte a ese pequeño círculo y convivir con personas nuevas no te será muy factible; sin embargo, si te lanzas en solitario a la aventura, podrás conocer personas, compañeros de viaje y, en general, podrás socializar más.
2. Tendrás libertad absoluta
Cuando viajas solo tienes la libertad de cambiar tus planes, sobre todo si escuchaste sobre cierta cascada o cierta playa que no son sitios turísticos. También puedes encontrar información para saltar en bungee o visitar un restaurante que sólo encontrarás fuera de tu camino.
Pues bien, esto no tienes por qué explicárselo a nadie ni mucho menos ponerte de acuerdo para coordinar agendas; puedes seguir tu ritmo y moverte a donde quieras y cuando quieras.
3. Desafiarás tus temores e inseguridades
Esta es una de las razones más importantes, sobre todo si es la primera vez que viajas solo. La seguridad es cómoda, pero el sentido común es la clave. Antes de viajar debes leer e investigar sobre el lugar que planeas visitar. Revisa los comentarios de otros viajeros en foros y blogs, conoce la cultura local, sus normas y costumbres; así te prepararás y enfrentarás con armas tus temores.
4. ¡Puedes enamorarte!
Cuando viajamos solos estamos abiertos a relacionarnos con gente de distintos ámbitos pero, tal vez, con una empatía esencial (tal vez los dos se fueron de viajes juntos); y el enamoramiento podría surgir. Hay muchas personas por ahí con historias increíbles para compartir.
5. Gozarás de tiempo para alimentarte
Si tienes una vida llena de estrés, ya sea por estudiar o trabajar demasiado, viajar por tu propia cuenta puede ser el momento ideal para descansar y alimentarte a ti mismo, tanto física como espiritualmente.
Utiliza este tiempo para disfrutar de comidas deliciosas que harán que aumente tu energía y salud. Disfruta de todas las cosas maravillosas que puedas encontrar en el camino y entiende que la felicidad es un derecho que tienes desde que naciste, no es sólo un privilegio.
6. Podrás reinventarte y ser quien realmente quieres ser
Mientras viajas solo puedes dejar a un lado tu mal humor y comenzar a ser una persona nueva. Explora con las partes de tu personalidad que no te hacen sentir cómodo.
Durante el camino puedes enfrentar situaciones inesperadas y quedar sorprendido por lo bien que respondes a ellas. Date la oportunidad de sacar a la persona maravillosa e inteligente que eres, pero que has descuidado en tu rutina diaria.
7. Nadie te va a juzgar
¿Alguna vez has viajado con muchas camisas, pantalones, zapatos y accesorios que terminas sin utilizar? Cuando viajas solo no tienes que preocuparte por impresionar a alguien en especial. Recuerda que en un viaje la comodidad es lo que importa, así que viaja relajado y aprovecha para ponerte esa playera de color extravagante que no usas por miedo al qué dirán.
8. Disfrutarás del mejor asiento
Cuando viajas acompañado frecuentemente tienes que discutir por quién se emtará en el codiciado asiento de la ventanilla, por el que se disfrutan los maravillosos paisajes que el camino te ofrece. Si viajas solo no tendrás ese problema, basta con comprar el boleto de la ventanilla y será toda tuya.
9. Te podrás consentir
Reservar el hotel en el que siempre soñaste hospedarte (el precio será mucho más bajo) y disfrutar de la alberca; ir a un spa o al lugar que quieras. También tendrás la oportunidad de ir de compras y no te verás en la necesidad de compartir tu dinero con alguien más. Viajar solo es la perfecta oportunidad para tratarte bien.
10. Finalmente, tendrás tiempo para dejar todo atrás
Desconéctate del mundo por un rato. Apaga tu celular, “olvida” revisar tu correo electrónico por unos días, aléjate de las redes sociales, no pienses en las cuentas, las responsabilidades, los deberes y los problemas de tu vida diaria.
Algunos de los momentos más creativos e intensos para encontrar soluciones a nuestros problemas son cuando dejamos de preocuparnos y disfrutamos el tiempo presente. ¿Alguna vez has intentado recordar algo, y por más que te esfuerzas no lo logras, y al final, cuando ya no es importante, lo recuerdas? Eso mismo aplica en la vida cotidiana: en ocasiones nuestro cerebro necesita descansar para deshacerse de los pensamientos viejos y dar espacio a nuevos y mejores.
Así que simplemente disfruta. Al volver a casa te sorprenderá lo fresco que te sentirás.