Todos los días hay personas que entran y salen de nuestra vida, ya sea compañeros de trabajo, amigos o hasta amores; sin embargo, dejar ir a las personas nunca es fácil. Una vez que dejas entrar a alguien a tu vida, él o ella ya forman parte de ti. Esa persona se convierte en una parte familiar y de algún modo, segura, porque casi nunca pensamos qué pasará cuando él o ella se marchen.
Perder a una persona importante es también perder una parte de ti, de tus recuerdos, tus afectos, tus sueños. Cada derrota dolerá de una manera distinta; incluso habrá algunas que te dejarán una herida para siempre.
Estas son algunas pérdidas importantes que tendrás a lo largo de tu vida.
1. La persona que nunca tuviste
Dicen que no puedes perder algo que nunca fue tuyo, y es cierto, pero si alguien estuvo en tu vida de manera muy breve, ya lo tuviste. Tuviste una parte de él o ella. Nada fue inventado. Tomó un pedazo de tu mente cuando formó parte de tus pensamientos. También de tu cuerpo si estuvieron juntos. De tu corazón cuando comenzaste a preocuparte por su vida. Él o ella siempre tendrá una parte de ti aunque no lo sepa.
2. La persona que te decepcionó
Dejar que las personas entren en tu vida y confiar en ellos es todo un reto para la mayoría. La vida nos ha enseñado a ser escépticos sobre las intenciones y motivaciones de todos, pero una vez que confías en alguien, él o ella tiene ya un espacio en tu corazón. El hecho de que alguien te decepcione no sólo duele sino que te hace sentir enojo; enojo contigo mismo por permitirte perder tu tiempo en alguien que realmente nunca lo mereció.
Cuando esto sucede tú habrás cambiado un poco. Esa persona te quita parte de tus ganas de dejar entrar a otra gente y confiar en ella. Quizá tomó también algo de la confianza que tenías en ti.
3. La persona que sigue en tu vida pero ha cambiado
La gente cambia inevitablemente. Las personas evolucionan y pasan a la etapa en donde deciden o requieren estar. Quien está aquí pero al mismo tiempo no está, te crea un tipo de dolor diferente, pues realmente no has perdido a nadie… aún, pero es probable que tarde o temprano se vaya.
Es la persona que sentirás lejos aunque esté justo enfrente de ti. Esto es lo que en verdad duele: no saber cuando él o ella va a desaparecer y cuando las cosas van a cambiar para siempre. También duele recordar cómo solían ser las cosas antes y cómo son ahora. La gente dice que “nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”, pero en este caso la pérdida no se ha concretado. No puedes cerrar ese capítulo y sobreponerte.
4. La persona que se fue
Ahora sí se trata de alguien que ya no está con nosotros, físicamente. Perder a alguien a causa de la distancia es inevitable. Unas veces será el alejamiento emocional. Otras la vida misma, que puede interponer ciudades, países y océanos de por medio. Por supuesto, hay muchas maneras de mantener contacto, pero no será lo mismo.
Cuando se trata de la pareja, quien se va se lleva una parte de ti que no volverá a ser tuya.
Estará en cualquier otra parte, donde esa persona se encuentre.