Durante el partido FC Barcelona vs Omiya Ardija Junior, en la Competencia Mundial Final 2016, los niños españoles del equipo de Barcelona ganaron el partido, pero, lo mejor, anotaron más alto en humanidad.
Luego de celebrar su triunfo con un abrazo grupal, los chicos de Barcelona se dirigieron al equipo contrario, cuyos integrantes estaban tan tristes y enojados por perder que incluso estaban llorando.
Uno de los niños lloró tanto que estaba de rodillas
Entonces los chicos españoles se dirigieron a ellos, los abrazaron y los consolaron.
Es una lección que nos dan estos niños a toda la humanidad, nuestros “competidores” también son personas, con sentimientos, sueños y que se esfuerzan.