Landon Johnson es un pequeño de solo 6 años. Su madre lo llevó al centro comercial para que pudiera decirle a Santa Claus qué era lo que quería para Navidad. Al principio la plática fue acerca del Wii, la consola de videojuegos que Landon quería de regalo; sin embargo, de repente se puso muy nervioso.
Santa, al ver su nerviosismo, le preguntó qué era lo que le pasaba y él confesó que es autista.
Le dijo, además, que a veces le molestaba ser autista, por lo que Santa de inmediato le respondió que no debería ser así, que no debe molestarle ser la persona que es y concluyó diciéndole:
“Está bien ser tú mismo”.
https://www.youtube.com/watch?v=8LzxDp0hTJY
La madre de Landon Johnson quedó muy agradecida con Santa, pues aseguró que ella siempre le dice a su hijo que es una persona muy especial y que no hay nada de malo en él. Agregó que le ayudó mucho escuchar eso de otras personas, por lo que subió una fotografía del tierno momento a las redes sociales y platicó su experiencia:
“Tuve una experiencia INCREÍBLE con el Santa del centro comercial en Rivertown Crossings, y quiero compartir mi experiencia con ustedes:
“¡Mi hijo es increíble! Tiene caprichos y me vuelve loca a veces. El otro día fuimos a ver a Santa con los primos. Al principio no le llamó la atención y se fue para otro lado. Pero después, cuando la tía Brittany estaba esperando las fotografías que había comprado, él se acercó a Santa porque quería contarle que tenía autismo.
“Estaba moviendo sus manos, demasiado emocionado por poder decirle eso a Santa, quien se sentó a su lado tomando sus manos, acariciándolas y calmándolo. Le preguntó si le molestaba tener autismo.
“Él le dijo que sí, que a veces. Luego Santa le contestó que no debería ser así, que no le debería molestar ser la persona que es. Landon le dijo a Santa que a veces se mete en problemas en el colegio porque para la gente es difícil comprender su autismo y que él no es un chico malo.
“Santa le dijo a Landon que no se preocupara, que había sido un chico muy bueno. Estuvieron conversando por al menos 5 minutos. Santa le prestó atención y lo escuchó. Esto me llegó al corazón.
“Mi hijo cree mucho en sí mismo, pero ese día fue diferente: se abrió ante esta persona para hablar de su identidad y fue aceptado. No fue un experimento científico, no lo trataron como la mayoría de la gente lo trata cuando se da cuenta de que es autista.
“Le digo todo el tiempo que él es especial y que amo cómo es, pero es lindo que lo escuche de otras personas, que le digan que está bien ser como es. Hemos conocido a muchas personas increíbles a lo largo de nuestro viaje con autismo, pero esto es, simplemente, lo mejor”.